Lugares para visitar en Benasque
Situado en la comarca aragonesa de la Ribagorza, en la frontera con Francia, el Valle de Benasque sigue el curso del río Ésera, que con el tiempo ha dado lugar a un sugerente desfiladero denominado «Congosto de Ventamillo». Este paraíso natural, también conocido como «el valle escondido», está formado por un oasis de nieves perennes y montañas rocosas, salpicado de maravillas encantadoras como el Pic d’Aneto, el pico más alto de los Pirineos, y el espectacular cascada de Aigualluts. Destino ideal para todo aquel que quiera explorarlo, el Valle de Benasque ofrece una rica red de itinerarios de senderismo, montañismo y ciclismo, perfectos para despertar el espíritu aventurero en cada uno de nosotros como también los espectaculares alojamiento Benasque.
1. Foro de Aigualluts
Un lugar ideal para cualquier aventura de altura, el «Forau d’Aigualluts» (el socavón de Aigualluts) es uno de los destinos más populares del Valle de Benasque. Se trata de una cuenca situada en el nacimiento del río Ésera, donde el agua del glaciar del Picco d’Aneto desciende bajo tierra para aflorar más adelante en la Val d’Aran. Para hacer esta ruta, lo ideal es tomar un autobús desde Hospital de Benasque, un pequeño pueblo medieval en el corazón de los Pirineos, y luego bajar en La Besurta, a tan solo dos kilómetros (alternativamente, también puedes caminar este tramo). . Una vez llegues a tu destino, podrás disfrutar de todas las hermosas vistas y la tranquilidad que te ofrece este sendero, hasta llegar al magnífico Salto de Aigualluts:
2. El misterioso camino de El Run a Gabás
Cerca de la localidad de El Run, el río Ésera serpentea por un sugerente desfiladero llamado «Congosto de Ventamillo», desde donde comienza el camino hacia Gabás, uno de los pueblos con más encanto del Valle de Benasque. A lo largo de los 9,4 km de recorrido, el paisaje ofrece unas vistas espectaculares del desfiladero, para luego volver a conectar con el sendero GR-15. Una vez en Gabás, tendrás la oportunidad de explorar un hermoso y pintoresco pueblo, conocido por su iglesia románica que data del siglo XVI y por la característica Casa Calvera, una antigua casa construida en barro, arena y piedra caliza, cuyas ventanas aún revelan hoy. huellas de un pasado remoto inmerso en el silencio y la magia.
3. Picc d’Aneto, el pico más alto de los Pirineos
Con una altitud de 3.404 metros sobre el nivel del mar, el Picco d’Aneto es el pico más alto de los Pirineos y proporciona el escenario perfecto para una emocionante aventura de montañismo. La mejor opción es partir de La Besurta, a 1.920 metros sobre el nivel del mar, y recorrer un idílico sendero poblado de simpáticas marmotas y dominado por majestuosas águilas, que te conducirá al refugio de La Renclusa, a 2.140 metros de altitud. A partir de aquí, el camino está bien señalizado gracias a las mojoneras, hasta llegar al glaciar Aneto, precedido por el «Paso de Mahoma», un tramo de terreno horizontal que marca el colofón de cualquier aventura de altura en los Pirineos. Un pico majestuoso que te dará una. Dónde te recomendamos que te alojes en el camping aneto.
4. La «Sierra de Chía» en bicicleta de montaña
El Valle de Benasque es sin duda un lugar ideal para explorar en bicicleta de montaña, especialmente si decides recorrer la «Sierra de Chía», un tramo increíblemente sugerente y con unas vistas impresionantes. El camino a lo largo de la cresta permite admirar el panorama desde cuatro perspectivas diferentes, incluida la fachada norte, cubierta por una exuberante flora alpina de color verde intenso, y la fachada sur, caracterizada en cambio por un aspecto más árido y tonalidades que tienden hacia el ocre. . Para descubrir este fascinante paisaje lleno de contrastes, el mejor lugar desde donde partir es sin duda la localidad de Chía, a doce kilómetros del paso Sahún, donde se puede disfrutar de una vista impresionante sobre el corazón del valle.
5. Ibón de Escarpinosa
«Ibón» es una palabra aragonesa que indica los lagos de montaña que se originan en los glaciares del Pirineo aragonés. Se calcula que en la zona de Batisielles hay hasta 2.200 ibón, siendo el más famoso el espectacular «Ibón de Escarpinosa». La forma más bonita de llegar a este espectáculo de la naturaleza es atravesar el Valle d’Estós siguiendo el sendero GR-11.2 hasta la primera etapa, el «Gran Ibón de Batisielles», enmarcado por un frondoso manto de abetos que destacan armoniosamente contra el cielo, tan silencioso que incluso podrás escuchar tu propio eco. Poco después, te encontrarás con la «Aigüeta de Batisielles»: desde aquí, tendrás que continuar hasta llegar al collado donde se encuentra el espectacular «Ibón de Escarpinosa».